¡pica!

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lunes, 23 de agosto de 2010

EL AMOR Y LA EVOLUCIÓN DE LAS ESPECIES


Hace algún tiempo vi un documental en el que trataban de explicar qué es el amor. Siempre se ha dicho que enamorarse es un proceso químico pero más concretamente ¿qué? En el documental explicaban que es el olor lo que nos atrae y nos enamora de una persona y me parece muy razonable, porque ¿nunca habéis sentido una especie de éxtasis oliéndole el cuello a la persona amada? Y más aún después de haber practicado sexo. Bien, según el documental, es a través del olor que instintivamente reconocemos a las personas que tienen un sistema inmunológico compatible con el nuestro y nos sentimos irremediablemente atraídos por ellos. Eso no quiere decir que nuestras personalidades sean compatibles, claro, de ahí esos amores apasionados pero atroces puesto que la pareja es incapaz de llevarse bien pero siguen teniendo una atracción fatal, nunca mejor dicho. Pero no era por aquí por donde yo quería tirar. La cuestión es, que durante milenios los seres humanos se han emparejado y procreado con aquellos con los que su sistema inmunológico era compatible y por lo tanto tenían hijos más sanos y más fuertes, probablemente también más bellos, y así era como la humanidad evolucionaba. Pero desde que el ser humano se “civilizó” y empezó a guiarse por intereses económicos abandono el camino de la evolución de las especies como lo definió Darwin. Pues los seres humanos desde hace mucho tiempo no se emparejan con la persona que les hace vibran, si no con la que le dicen que se debe emparejar. Matrimonios por conveniencia, arreglos, braguetazos o simplemente la ley del más rico. Hemos pasado de, se reproduce más el más fuerte, a se reproduce más el más rico, que no tiene porque ser ni el más guapo, ni el más sano, ni el más fuerte. Entonces, ¿no se está empeorando la especie? Y esto viene sucediendo desde hace al menos unos tres mil años, así que son muchas muchas generaciones ya.
La evolución por lo tanto representa la mezcla y es nuestro instinto el que sabe como funciona la supervivencia y nos motiva con cosas como el enamoramiento y la pasión para que tengamos una descendencia más sana y fuerte. Así que lo ideal es que nos dejáramos llevar y tuviéramos hijos sólo con aquellas personas que amamos y nos atraen y olvidemos aquello de si esta persona me conviene más porque tiene mejor trabajo y más dinero. Por suerte hoy en día, gracias a una serie de libertades, principalmente de las mujeres, ya no hay negocio con los matrimonios y la descendencia, y no hay tabúes respecto a las parejas interraciales. Porque no es casual que a los negros les atraigas las blancas, a los blancos las orientales, a las orientales los mulatos, etc. Mezclando las razas es como se mejoran las especies, pues parece ser que, por ejemplo, la raza negra tiene tendencia a la obesidad, o los blancos a tener problemas de vista. Manteniendo una raza “pura” sólo se perpetúan estas ciertas deficiencias, mientras que mezclando razas ya se sabe que prevalecerán aquellas cualidades útiles para la supervivencia y las que la dificulten desaparecerán. Así que el futuro de la humanidad es el mestizaje. Durante muchos siglos el ser humano ha frenado su propia evolución natural y quien sabe si eso mismo no es la fuente de muchas enfermedades y males físicos que ahora tenemos y que en el futuro, puesto que de nuevo estamos volviendo a la senda de la evolución natural, quizá se vayan mitigando gracias, justamente, al amor. Así que, a tener hijos únicamente con aquella persona por la que se sienta verdadera pasión y se te remueva todo por dentro cuando olfateas su aroma.