¡pica!

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lunes, 6 de diciembre de 2010

DRETS QUE VENEN DRETS QUE VAN



“Cuando las personas toman conciencia de sus derechos básicos, descubren que son las protagonistas de su propio desarrollo y dejan de contentarse con las sobras que dejan otros. Empiezan a participar en el proceso político, a exigir sus derechos y a hacer que quienes están en el poder rindan cuentas.” Valdênia Paulino treballa a les faveles de brasil defenent els drets humans i aquest fragment es tret d’una entrevista que li va fer Amnistia Internacional.

Però aquest fragment em va agradar especialment. El que diu es molt simple i sembla evident: la gent pobre sovint es veu privada de drets per la ignorància de que els te. Però el que a mi m’atreu és que podríem traslladar-ho fàcilment a la nostra societat primermundista i del benestar.

Prendre consciència dels nostres drets és sempre imprescindible, i fins i tot, vital. La nostra generació i en general tota la nostra societat tenim la tendència a creure que tenim drets assegurats i inamovibles, que es impossible que algú ens els tregui o els violi. Pensem que el món i les lleis estan pensats per un correcte funcionament de tot plegat. Que tot a estat dissenyat amb intel·ligència per optimitzar el funcionament de les coses. Pel bé. Però realment tot s’ha creat a poc a poc i sovint per casualitats o a cop de lluites i violència. El món sencer és mou per interessos econòmics i aquests son tan salvatges i impredictible com la pròpia naturalesa. Es a dir, que no hi ha res dissenya ni res assegurat. I ¡sorpresa! Si l’economia ho demana fins i tot els drets s’han de canviar. Per tant, es molt important prendre consciència dels nostres drets i de que podem perdre’ls! I mai s’han de deixar de defensar perquè si baixem la guàrdia ens la foten doblada. Ja ho estem veient. No es fàcil prendre consciència, això està claríssim, perquè qui s’ha llegit la constitució? Jo no. I cada cop tenim una major cultura de l’apologia de la ignorància (tenim a Telecinco como a bona proba d’això). L’ ignorància sembla ser quelcom bo i divertit, una cosa per la que sentir-se orgullós. I sumat a la mandra generalitzada a qualsevol tipus d’esforç mental. O en general qualsevol tipus d’esforç que fins i tot davant del disgust o el descontent per alguna cosa la reacció es no fer res com a tota protesta i sento dir-ho, això no es cap protesta. Per tan, jo a partir d’ara faré l’esforç i començaré per llegir-me la constitució i per treure demà dia 7 de desembre els meus diners del banc.

Per cert, aquesta entrada la escrit en català simplement per fer ostentació del meu bilingüisme i per satisfer a gent que em va preguntar perquè ho escrivia sempre en castellà.

viernes, 1 de octubre de 2010

LA SORPRENDENTE HISTORIA DE LOS ACCESORIOS PARA MASCOTAS


¿A quién no le gustan los perritos y los gatitos? A mí sí. Siempre he tenido gatos y perros en casa entre otros tantos bichos. Me gusta acariciarlos jugar con ellos y sí, también le puse ropa alguna vez a mis gatos pero cuando tenía ocho años. La gracia es que hay gente que ahora lo hace pero no para jugar, en serio, ¡y los sacan a pasear con sus ropitas puestas! Pues lo que puede parecer una fricada no es un chiste. Aquí viene el dato: resulta que la industria de las mascotas ha sido la única que ha crecido desde el 2008 (todo el mundo sabrá que en ese año empezó la omnipresente crisis) y actualmente es la más prospera. En serio. Obviamente esta dicha industria aglutina desde los gastos veterinarios, piensos y alimentos, medicamentos, jabones, camas, también ropas, bolsos para llevarlos ¡y hasta carritos! ¡y pelucas! ¿Es que no tienen ya bastante pelo? Sí, no salía de mi asombro, hace poco me pasé por una tienda de animales y ahí estaba zapatos para perros (en juegos de cuatro) y carritos, como los de los bebes, para llevar a pasear al perro. Al lado ropita de lo más variada pero que no bajaba de los 90 €. Viendo eso no dejaba de tener la sensación de estar viendo los utensilios de un enfermo mental , alguien que terriblemente confundía a una mascota con un bebé. ¿Pero que hacía yo ahí? Pues buscaba un champú antiparásitos para bañar a mi gata y estaba ante una interminable estantería llena de champús y ni uno era para matar pulgas. Había champú nutritivo, champú para pelo graso, para pelo seco, desenredante, para dar brillo y un largo etc de otros productos como colonias, sprays para alientos... Yo no salía de mi indignación, no sólo no había el único producto útil para el animal si no que había toda una serie de productos que trataban de anular la condición de animal de las mascotas y convertirlos en personas con pelo. Horror! Colonia para perros!! Tiene un olfato supersensible, eso es como torturarlos.

Ufff, volviendo al dato, y dejando a un lado mi ira, los expertos dicen que hay una explicación para este extraordinario crecimiento de este negocio. La razón es que existe una generación (entre los 50 y 60 años) que están bien acomodados y tiene un buen nivel adquisitivo pero ya sus hijos se han marchado de casa. Y parejas jóvenes, incluidas las homosexuales, que antes de tener un hijo prefieren tener una mascota para “practicar” la paternidad y maternidad. Bien volvemos al tema: a mi me encantan los animales, pero no los niños, así que no se me pasaría por la cabeza tratar de anular su personalidad animal que es la que les hace encantadores y divertidos, y pretender que sean niños que no lo son. Así que la cuestión es, ¿qué culpa tienen los animales de nuestras frustraciones? No es de extrañar que también proliferen el éxito de los programas sobre comportamiento canino, junto con las grandes ventas en libros sobre el tema, obviamente los perros no se comportan como niños y sus dueños les cuesta entender por qué y se crea un gran conflicto.

Bien, pues a riesgo de ser excesivamente brusca les diré: NO SEAN GILIPOLLAS, SON PERROS!! Y déjenles que sigan siendo perros y gatos. Juro que cuando voy por la calle y veo a alguien paseando a un perro con anorak o metido en un bolso no puedo evitar ver a un maltratador de animales.

lunes, 23 de agosto de 2010

EL AMOR Y LA EVOLUCIÓN DE LAS ESPECIES


Hace algún tiempo vi un documental en el que trataban de explicar qué es el amor. Siempre se ha dicho que enamorarse es un proceso químico pero más concretamente ¿qué? En el documental explicaban que es el olor lo que nos atrae y nos enamora de una persona y me parece muy razonable, porque ¿nunca habéis sentido una especie de éxtasis oliéndole el cuello a la persona amada? Y más aún después de haber practicado sexo. Bien, según el documental, es a través del olor que instintivamente reconocemos a las personas que tienen un sistema inmunológico compatible con el nuestro y nos sentimos irremediablemente atraídos por ellos. Eso no quiere decir que nuestras personalidades sean compatibles, claro, de ahí esos amores apasionados pero atroces puesto que la pareja es incapaz de llevarse bien pero siguen teniendo una atracción fatal, nunca mejor dicho. Pero no era por aquí por donde yo quería tirar. La cuestión es, que durante milenios los seres humanos se han emparejado y procreado con aquellos con los que su sistema inmunológico era compatible y por lo tanto tenían hijos más sanos y más fuertes, probablemente también más bellos, y así era como la humanidad evolucionaba. Pero desde que el ser humano se “civilizó” y empezó a guiarse por intereses económicos abandono el camino de la evolución de las especies como lo definió Darwin. Pues los seres humanos desde hace mucho tiempo no se emparejan con la persona que les hace vibran, si no con la que le dicen que se debe emparejar. Matrimonios por conveniencia, arreglos, braguetazos o simplemente la ley del más rico. Hemos pasado de, se reproduce más el más fuerte, a se reproduce más el más rico, que no tiene porque ser ni el más guapo, ni el más sano, ni el más fuerte. Entonces, ¿no se está empeorando la especie? Y esto viene sucediendo desde hace al menos unos tres mil años, así que son muchas muchas generaciones ya.
La evolución por lo tanto representa la mezcla y es nuestro instinto el que sabe como funciona la supervivencia y nos motiva con cosas como el enamoramiento y la pasión para que tengamos una descendencia más sana y fuerte. Así que lo ideal es que nos dejáramos llevar y tuviéramos hijos sólo con aquellas personas que amamos y nos atraen y olvidemos aquello de si esta persona me conviene más porque tiene mejor trabajo y más dinero. Por suerte hoy en día, gracias a una serie de libertades, principalmente de las mujeres, ya no hay negocio con los matrimonios y la descendencia, y no hay tabúes respecto a las parejas interraciales. Porque no es casual que a los negros les atraigas las blancas, a los blancos las orientales, a las orientales los mulatos, etc. Mezclando las razas es como se mejoran las especies, pues parece ser que, por ejemplo, la raza negra tiene tendencia a la obesidad, o los blancos a tener problemas de vista. Manteniendo una raza “pura” sólo se perpetúan estas ciertas deficiencias, mientras que mezclando razas ya se sabe que prevalecerán aquellas cualidades útiles para la supervivencia y las que la dificulten desaparecerán. Así que el futuro de la humanidad es el mestizaje. Durante muchos siglos el ser humano ha frenado su propia evolución natural y quien sabe si eso mismo no es la fuente de muchas enfermedades y males físicos que ahora tenemos y que en el futuro, puesto que de nuevo estamos volviendo a la senda de la evolución natural, quizá se vayan mitigando gracias, justamente, al amor. Así que, a tener hijos únicamente con aquella persona por la que se sienta verdadera pasión y se te remueva todo por dentro cuando olfateas su aroma.

jueves, 29 de julio de 2010

UNA HORA DE FELICIDAD AL DIA

Estaba yo leyéndome un libro que parece de autoayuda pero que es de analisis de cuentos aunque en realidad yo diría que es de psicología, he leido una frase que me ha sorprendido. Bueno, no me ha sorprendido la frase sino mi reacción. En el libro te pedían que hicieras un ejercicio. Palabras textuales:

"Tenga una hora diaria de satisfacción personal. Una hora diaria de felicidad, al menos".

Pues yo he pensado: ufff, que dificl, una hora!!! Seguidamente he pensado, pero si sólo es una hora. ¿Qué es una hora en 24 que tiene el día? Es triste que crea que no puedo encontrar una hora diaria para ser feliz, para sentirme bien conmigo misma. Y lo peor, es que sospecho que no soy la única. Seguro que a la mayoría si no a todos también nos parece dificil o imposible encontrar una hora al dia de felicidad. De satisfación personal (que creo que es una buena definición de felicidad). ¿A vosotros también os parece dificil poder dedicar una hora diaria a vuestra felicidad?

martes, 1 de junio de 2010

¿HAY PARA TODOS?


¿Recordáis cuando de niño no te querías acabar el plato de comida y tus padres te decían: “acábatelo todo porqué los niños de África pasan hambre”? ¿Entonces por qué no le daban lo que yo no quería comerme a los niños de África? No porqué yo comiera más ellos iban a dejar de pasar hambre. Pero de eso se trata, la idea no es compartir si no acaparar y comer más de lo que realmente necesitas. Pero es que desgraciadamente hay la idea generalizada de que la riqueza del mundo (riqueza en el totalmente amplio sentido de la palabra) es finita y si pones más en un lado es porque quitas de otro. ¿Pero quien dijo que fuera finita? Cada vez se habla más de que los recursos de la tierra son limitados y no hay para tantos como somos. He oído teorías conspiratorias que dicen que ahora mismo sobra el 80% de la población y que por tanto los poderosos planean deshacerse de este sobrante. Pero la verdad es que el único recurso natural finito es el petróleo, y técnicamente no es algo que la tierra produzca si no que es un residuo que tiene desde milenios. Así que la tierra da y provee tanto como sea necesario y cuando no el ser humano ha aprendido a manipularla para sacarle todo su potencial. Siempre se puede cultivar más alimentos y plantas distintas, siempre se pueden criar más animales. No niego que nos estemos cargando la Tierra, de eso no me cabe duda, pero es por nuestras malas prácticas, eso que sabemos hacer, lo de manipular el entorno, hasta ahora lo hemos hecho mal, pero también se puede hacer bien y es más, ya tenemos el conocimiento para hacerlo bien. Hay que seguir con aquello de la sostenibilidad que con el boom del cambio climático parecía que la gente empezaba a creérselo. Pero muy oportunamente ha aparecido una crisis económica a nivel mundial que ha dirigido rápidamente la atención de la población mundial hacía otras cosas más importantes, como seguir ganando dinero para consumir más. Que está crisis apesta por todos lados creo que es evidente hasta para perros y gatos, pero en serio, tenemos que superar nuestro salvajismo ancestral que nos hace temer que alguien venga a quitarnos lo que tenemos, porque resulta que eso es un comportamiento humano, sí, pero la tierra no se comporta así. La tierra estaba antes que nosotros y seguirá estando después, no nos teme pero sí se deja hacer. Sólo hay que sacarle un buen partido. Porque con nuestra filosofía de toda la vida, la de para que tu seas rico alguien tiene que ser pobre nos convierte a los ricos únicamente en ladrones.

sábado, 29 de mayo de 2010

EL ÚLTIMO SUEÑO AMERICANO



Y digo último en tanto que más reciente no porque no vayan haber más, supongo. De hecho, estoy hablando de César Millán, el encantador de perros. Es un adiestrador de perros, nada más insulso, pero que se ha convertido en una estrella de la televisión con su programa en el que “rehabilita perros” (tiene un clínica de rehabilitación para chuchos) y sus teoría del líder de la manada se ha ganado la audiencia. Pero lo curioso es que resulta que él era un emigrante mejicano ilegal que trabajaba en una peluquería canina. Hace poco leí que de hecho cruzó la frontera de Tijuana a pie con la esperanza de una vida mejor en Estados Unidos, vamos el clásico sueño americano, y en su caso ha sido así. Ahora el tío está forrao. Se ha hecho famoso y tiene seguidores por todo el mundo, porque además del éxito de su programa de televisión también vende libros como churros.

Pero a lo que yo iba con toda esta historia es que César Millán es un caso más que de vez en cuando saltan a la palestra y te dicen: si persigues tus sueños al final se harán realidad. Eso que nos han dicho siempre desde niños y tu dices: ¡¡síiii, perseguiré mis sueños!! Y seré un actor/actriz famoso y forrao de pasta o seré cualquier cosa pero eso sí rico como el que más. Sin embargo, cada vez que sale un nuevo actorcito de éxito en la tele, o alguna nueva estrella del pop, etc, si investigas un poquito, descubres que todos son hijos de, nietos de o sobrinos de. Así que, chicos, en verdad tenemos poquito que hacer y sospecho que incluso César Millán, que en sus libros cuenta su biografía y se empeña en mostrar que él ha salido del atolladero para llegar a lo más alto, probablemente tuvo un buen mesías y nunca fue ni tan pobre ni tan desgraciado como pretende. Porque la realidad es que si pretendes perseguir tus sueños más vale que tengas un buen enchufe. Eso me recuerda también la facilidad con la que la gente se llena la boca con la palabra sueños como si fueran algo que en sí pues tampoco es nada, porque al final lo que todos soñamos es ser ricos. Se nos ha educado para eso, es más se nos ha programado para tener ese deseo y trabajar siempre para conseguirlo y sin perder la esperanza puesto que si dejáramos de querer ser ricos también dejaríamos de trabajar como esclavos.

domingo, 23 de mayo de 2010

¡QUE VIVAN LOS PIJOS!

Hay italianos, portugueses, japoneses, angoleños y hay ricos que son una cultura aparte e internacionales. Ellos sí son ciudadanos del mundo. Y por si alguien no tenía conocimiento de la existencia de esta etnia (que es díficil), en la tele últimamente se empeñan en mostrar su lifestyle (ellos siempre usan palabras en inglés). Cuatro y la sexta han encontrado varios programas que en sí son lo mismo: enseñarnos como viven los ricos, que casas tienen y a que se dedican. Pero en los tiempos que corren a mi me parece cuanto menos de mal gusto, es incluso cruel y obsceno mostrar tanta ostentación en momentos de crisis. Yo, después de ver algunos de estos programas, he sufrido efectos secundarios, y durante un par de días después he sentido una rabia indómita correr por mi cuerpo y más aún cuando por casualidad me he topado con alguno de esta especie con su omnipresente prepotencia y exigencia (ellos están por encima del bien y del mal y también por encima de las normas de buena conducta y educación) he sentido unas ganas de pegarles... y yo no soy violenta pero un zas en toa la boca como a Berlusconi para que vuelvan a poner los pies en la tierra no iría mal. Porque aunque estén por encima de todo siguen siendo tan mortales como los que más (y también envejecen, cosa que no soportan). Pero lo más curioso del caso es que a pesar del mal gusto y la rabia que producen estos programas resulta que consiguen una alta audiencia. Sólo hay dos explicaciones, la primera la curiosidad y el morbo, pues al final se convierte en algo tremendamente exótico y nunca visto, para los humanos comunes nos resulta tan extraordinario como ver el modo de vida de una tribu indonesia. Y la segunda es que por mucha rabia que nos despierten en verdad todos aspiramos a ser ricos y en algún día tener una casa con yakuzzi a pesar de que como decía una de las protagonistas del programa: “al final tampoco lo usas”.

http://play.cuatro.com/on-line/#/casadas-con-hollywood/ver/marieta-anderson
http://www.misexta.tv/inicio/11_494851/1/263093


jueves, 4 de febrero de 2010

NO ME PROYECTE, HÁGAME EL FAVOR

La proyección es un síndrome muy habitual últimamente. Es decir, cuando la gente proyecta en otro sus propias frustraciones y miedos. Bonito ¿verdad? Funciona igual que un proyector de cine: es una luz potente que atraviesa un celuloide y la imagen que éste contiene la estrella contra una pared blanca. El espectador puede verlo todo sobre la pantalla y disfrutar de la peli. ¿pero imagina que tu fueras la pantalla? Estarías constantemente cegado, agobiado. Seria como una especie de agresión. Eso es lo que hace la gente que proyecta sobre otros. Tienen problemas, tal vez una vida triste porque son unos desgraciados autocompasivos (en otro momento le dedicaremos tiempo a la autocompasión: el cáncer del comportamiento humano) que no saben echarle huevos a sus propias vidas, y por si ser unos miserables desgraciados no fuera bastante, proyectan sobre los demás toda su miseria (o su mierda). Es un clásico que los padres proyecten sobre sus hijos afectándoles así en su vida futura. Una putada muy grande. Pero el proyectador no suele tener miramientos y proyecta a diestro y siniestro sobre cualquiera con quien se cruce. Son esa gente que le monta un pollo a la dependienta por equivocarse con el cambio o le grita al camarero por traerle un café sólo en vez de un cortado y olvidar la sacarina. Sí, el proyectador tiene una reacción desmesurada ante cualquier casualidad o pequeño descuido y además suele acompañar sus broncas con ciertos comentarios de su vida personal, como que tiene prisa porque pierde el tren, o sus hijos están esperando para cenar o tiene a su marido enfermo en casa. De algún modo pretenden que el camarero o la dependienta tengan la culpa de aquello que están dejando de hacer aunque obviamente el verdadero y único culpable son ellos mismos. En cualquier momento te puedes topar con un proyectador así que un consejo: mientras habla indignado/a sin parar tu piensa por dentro “seguro que hace mucho que no folla” e ignóralo, es un ser triste, que no te afecte que eso es lo que quiere. Que todos sean tan tristes como ellos. El egocentrismo y la autocompasión les domina y, nunca mejor dicho, no ven más allá de sus narices.