¡pica!

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viernes, 18 de noviembre de 2011

NO CONTROL

A veces aún siento mucha nostalgia de la vida que iba a tener y que nunca llegó. En el camino a ese futuro mío se interpusieron varias cosas: una relación fallida, una crisis económica, una mala conducta, falta de confianza en mi misma, una equivocada filosofía de vida (ahora lo sé), y un largo etc. Pero ya me olvidé de esa vida, como cuando cortas con una pareja y al fin lo superas, pero aún así, de vez en cuando, una canción te recuerda y se te dibuja una sonrisa de nostalgia. A mí me pasa con esa vida que iba a llevar, ese país en el que iba a vivir, esa casa que iba a tener y ese ritmo de vida. Añoro todas las historias que iba a escribir o los cuadros que iba a pintar o las personas y tierras, cielos y mares que iba a amar. Y de este pensamiento sólo puedo sacar una cosa clara, una verdad universal: no puedes controlar nada. La vida es la que es y no la que pudo ser o podría llegar a ser. Y lo cierto es que cuando esta verdad la haces tuya, realmente la asimilas e integras en tu comportamiento cotidiano, sólo puedes sentir paz interior, en contra de lo que cualquiera siente la primera vez que le dicen: “No puedes controlar nada”. La primera reacción es ansiedad, miedo, ¡pánico! Pero es porque nos hicieron creer que era así, que podíamos controlar algo, pero esta idea sólo crea frustración. Asumir que no hay control da mucha más paz de la que cualquiera que ahora este leyendo esto pueda creer. No pienses en caos, en inestabilidad, en perder el tiempo, en no aprovechar las oportunidades. No hablo de eso. Hablo de tranquilidad, de confianza en ti mismo y flexibilidad. No sentir frustración ni culpabilidad. Así que no te preocupes y como dicen en los aviones “relájese y disfrute del viaje”.